Existe una serie de aspectos que toda investigación debe de contemplar, y los cuales son de necesaria concurrencia para que la misma pueda ser considerada como tal, debiendo en todo caso, fundamentarse estos por el bien del estudio, tal es el caso, de la justificación de la investigación.
Breve concepto de justificación de la investigación
Prácticamente como toda acción que lleva a cabo un ser humano, los estudios que se desempeñan en el área científica, deben de ser justificados, es decir, que estos deben de responder a un que o bien a un para que, con el fin de que pueda ser apreciado el propósito del mismo.
Es decir, debe de explicarse o indicarse el motivo por el cual se desarrolla el estudio, pudiendo con ello ejemplificarse por qué el investigador escogió el tema y cuál es el aporte que pretende brindar con el mismo.
Implicaciones sociales de la justificación de la investigación
No solo esta debe de aportar un fundamento teórico, es decir, la justificación no debe de aportar solamente datos académicos, sino que estos además han de resultar útiles para la práctica.
De modo tal, que el estudio debe de presentar una relevancia práctica, en el sentido de que debe de aportar soluciones o mecanismo de respuestas que puedan ser llevados a la materialización y con estos se puedan solventar muchos asuntos.
Es decir, que este debe de brindar una respuesta sin duda a los planteamientos similares y los problemas que puedan preguntarse con relación al mismo, la utilidad no siempre debe ser tangible, ya que puede tratarse de un aparte técnico que ayude a abordar mejor los problemas de conocimientos similares.
La utilidad metodológica de la justificación de la investigación
Este es un aspecto preponderante ya que conforme al mismo, la persona puede determinar si este le resulta útil para establecerse en trabajos posteriores, o lo que es lo mismo, si puede este ser empleado como referencia para futuros análisis.
La utilidad metodológica, en si refiere, a realizar un estudio del trabajo, no tanto en lo que respecta al contenido, sino en los métodos empleados, las técnicas de recolección de datos, la forma de abordar la realidad, y el modo en que se procesan los mismos, pudiendo estos servir de referencia para trabajos futuros.
Y es que en la mayoría de los casos, la forma en que se evalúa la realidad y se estudia la misma, constituye una metodología propia de cada trabajo, que dependiendo de la pericia del investigador llega a ser admirable.
Ejemplo de una justificación de la investigación
Lo primero que se conoce es el problema, de modo tal, que para iniciar la justificación de la investigación, debe hacer una referencia al mismo de forma muy sucinta, para con ello, poder entablarse una ubicación en el contexto.
De forma subsiguiente, debe de hacerse mención de la conveniencia, es decir, del porqué, de la importancia que este representa para el experto, para el estudio mismo y para el área de investigación.
En este, debe de señalarse el motivo por el cual se hizo la investigación y por qué la misma se desarrolla, de forma subsiguiente deben de señalarse los aportes, en la mayoría de los casos, el orden de prelación es utilidad académica, científica, social y metodológica.
Cuando se señala la utilidad académica, se hace referencia a la misma, en el sentido de que la mayoría de los trabajos se hacen como parte de una catedra, es decir, que corresponden con una línea de investigación de alguna institución, por lo que debe de alegarse cuál es el aporte que la misma brindará a la escuela o bien universidad.