Cada vez que va a desarrollarse un trabajo investigativo, son diversas las dudas que la persona puede llegar a presentar e incluso que esta puede manifestar entorno a la estructura de la misma, tal es el caso, de cómo realizar la primera fase del trabajo, compuesta por el problema.
¿Qué es el problema de investigación?
Se conoce como problema de investigación a la interrogante que el investigador se formula frente a la realidad, es decir, esta pregunta encierra la razón de ser de la investigación, el motivo en el que se funda la misma, o bien en términos más poéticos, es la chispa que enciende el espíritu cognitivo del investigador.
De modo tal, que la interrogante de la investigación, es lo que el experto se plantea con la finalidad de abarcar la realidad, pero como está consciente de que no puede estudiarla toda, procede simplemente a cuestionar una porción pequeña de esta, que será el centro de su estudio.
Identificación del problema
La identificación del problema es una fase muy compleja de estructurar, ya que la misma se corresponde con la actividad contemplativa del experto, es decir, que esta deviene como parte de la observación.
Sin duda alguna, la primera parte del trabajo, se corresponde con la fase número uno del método científico, que inmiscuye la evaluación de la realidad, en sus circunstancias palpables y actuales.
Hasta que el mismo puede detallar de forma consecuente, a la lógica, análisis deductivo e inductivo, una porción de la realidad que pueda abarcar de forma concreta, debiendo para ello recurrir al planteamiento del problema y la delimitación del mismo.
Planteamiento del Problema
Es el momento descriptivo de la realidad, conforme al cual, el sujeto seleccionará no solo está, sino los aspectos más sobresalientes de la misma que deberá de detallar.
Por lo general para su estructura, se toma en cuenta la situación actual y acto seguido se procede a describir las relaciones causa y efecto que se aprecian en la misma, pudiendo por igual apreciarse aquellos aspectos que representan gran importancia, como son los fenómenos que puedan relacionarse y los efectos que pueda generar.
De modo tal, que se realiza una descripción integra del objeto de estudio y todos los confines realistas, tangibles o bien ideológicos que el mismo pueda contemplar, con el fin de ubicar el investigar frente a la realidad que va a evaluar y estudiar.
Delimitación del problema
Ya formulado este, y señalada o descrita su situación actual, conviene delimitarlo, es decir, establecer los límites y alcances que presentará el trabajo, y con arreglo a los cuales laborará el investigador.
Es decir, que deben de establecerse los parámetros espaciales, debiendo señalarse la zona en la que se realizará el trabajo, o bien señalar con detenimiento la disciplina a la cual pertenece el objeto de estudio y conforme a la cual se desarrollará el trabajo.
Acto seguido corresponde la delimitación temporal, es decir, debe de establecer el periodo de tiempo durante el cual se desarrollará la investigación o bien los lapsos de tiempo pasada que serán estudiados y evaluados, durante los cuales ocurrió el fenómeno.
Y por último, corresponde establecer cuál es el grupo a tratar, lo que es lo mismo, debe de establecerse la delimitación poblacional, la cual hace referencia, a las características de los grupos con los cuales se va a trabajar.
Esta delimitación resulta muy útil, cuando se trata de estudios experimentales, y deben de realizarse la selección de personas que conformarán conjuntos o bien poblaciones de estudios donde serán evaluadas las variables y por ende comprobadas la hipótesis de investigación previamente formulada.