De una forma u otra no puede pretenderse que las personas busquen el conocimiento de un modo improvisado o empírico, es por ello, que la ciencia siempre ha procedido a trabajar conforme a métodos que establezcan una serie de pasos de forma inexorable.
Todo esto permite o bien conlleva a que la propia metodología, como ciencia de encargada de la búsqueda de conocimiento establezca una serie de postulados conforme a los cuales procederá a trabajar, sirviéndoles los mismos para la realización o bien levantamiento de hipótesis o reformulación de teorías.
En todo caso, si es de tu gusto llevar a cabo la investigación que estas desarrollando conforme al método cuantitativo, vamos a establecerte en las siguientes líneas los parámetros y pasos que debes de seguir tal cual te los estamos estipulando.
Ciertamente no puede hablarse de investigación, si la misma no circunda o bien no inmiscuye el desarrollo de una idea, ya que desde cualquier perspectiva, es necesario comprender que las personas lo que pretenden es la búsqueda o bien el establecimiento de realidades entorno a sus intereses.
Es decir, que siempre que se inicia una investigación debe de considerarse que la misma procede o bien se determina con arreglo a una serie de ideas que previamente se han consolidado o bien establecido en el criterio mental del sujeto.
Ya que de una forma u otra, lo que se busca con ello, es que la realidad sea apreciada por el interés del mismo investigador, entendiendo siempre, que toda labor investigativa que se lleve a cabo como parte de la libertad individual, resultará mucho más fructífera que aquellas que se desarrollan por exigencias de otra naturaleza.
Una vez establecida la idea conforme al planteamiento o bien al procesamiento de ideas del mismo autor de la investigación es menester, proceder a la investigación de la misma.
Pero como debe de comprenderse todo estudio o enfoque se inicia de una forma peculiar, cual es el establecimiento de ideas o directrices que vienen marcadas por un planteamiento del problema
Este no es más que el análisis y la comprensión de la situación en la cual se encuentra el fenómeno y de las condiciones que inmiscuyen el mismo, en el caso de los enfoques cuantitativos, muchos autores consideran que esta es la fase inicial en la que se realiza la primera recabación de datos.
Verificado el procesamiento de los datos iniciales y plasmados esto en la situación general en la que se presenta el fenómeno, debe proceder el autor a la revisión completa de toda la documentación que antecede el estudio.
Es decir, que debe de realizarse una evaluación de la bibliográfica referida al mismo objeto de estudio, para poder con ello proceder al establecimiento de una forma u otra de la propia realidad del fenómeno.
Este marco más que para servir de sustento metodológico, en la mayoría de los casos brinda luces sobre los aspectos más notorios de la investigación que se va a desarrollar.
Una vez establecido el marco teórico, como muchos autores lo definen, se procede a determinar cuál es el alcance del estudio, el cual sin duda alguna, viene determinado al principio por la misma naturaleza del fenómeno.
De forma posterior, este viene determinado por el propio marco conceptual que es la sección de la investigación donde se establece una serie de conceptos relacionados con el mismo fenómeno, todo esto con la finalidad de poder entablar una serie de datos de gran transcendencia para el investigador.
Los cuales servirán para la disolución de dudas, como también para el establecimiento de una serie de postulados teóricos que servirán para la congregación o bien identificación de la fase siguiente, de la hipótesis y su sistema de variables.
Pero lo más pertinente de esta etapa, es que no solo establece el alcance, sino que la misma sirve para fijar los límites acorde a los cuales va a deber de circunscribirse la propia investigación.
De forma sucinta vamos a indicarte de que trata ello, por hipótesis se entiende toda argumentación a través de la cual se formula un planteamiento que será objeto de posterior comprobación o bien refutación.
De modo tal, que debe entenderse por la misma como una aproximación investigativa conforme a la cual la persona fijará una serie de conocimientos o bien de datos que son de gran importancia para la investigación y los propósitos de la misma.
Pero la hipótesis no parte de datos abstractos, sino que los mismos son obtenidos de la realidad y dispuestos en forma de enunciados que se conocen como variables.
Cada una de las variables se corresponde con un enunciado, o bien con una proposición que servirá de regla o patrón de la realidad a estudiar, y cuya incidencia o frecuencia en los estudios determinará la comprobación de la hipótesis en observación.
Muchos consideran que este se trata del marco práctico del estudio, y es que el diseño de investigación hace referencia a la serie de técnicas, métodos y demás herramientas metodológicas conforme a las cuales se abordará la realidad y será estudiada la misma.
Entendiendo que dicho marco, en el caso de los enfoques cuantitativos debe de atenerse a una serie de características especiales, formadas por la utilización de los métodos estadísticos y manifestaciones gráficas.
Ciertamente tratándose de una realidad conformada por datos tangibles, el autor desde los inicios de su observación y contemplación del objeto de estudio, debe de realizar una previa selección de los datos que va a emplear los cuales conformarán tanto el universo, como la población y respectiva muestra.
Esto debe de realizarse por medio de las técnicas que fueron expresadas en el propio diseño de la investigación, entendiendo que las mismas se corresponden en gran medida con una serie de protocolos de procesamiento de datos.
Todo dependiendo del ambiente o bien de la realidad que circunde el propio fenómeno, entendiendo que sí la misma no se formula entorno a una serie de condiciones, desde esta etapa cualquier error puede engendrar vicios dentro de los resultados.
En completa congruencia con las técnicas de recolección de datos debe de proseguirse en este paso, ya que de lo contrario, de nada sirve tener los datos exactos o bien los elementos de información congruentes.
Cuando la posterior etapa de análisis se halla conformada por metodologías que no resultan procedentes para el análisis y la cotejación de los mismos, es por ello, que debe existir una total congruencia entre el análisis y el dato.
Por ejemplo, si se trata de aspectos demográficos, la recolección de datos debe hacerse en tablas y su posterior análisis puede verse reflejado en gráficos.
Y para finalizar, se establecen las conclusiones pertinentes que haya a lugar conforme el proceder de los datos, es decir, conforme al procesamiento de la información y su respectiva adecuación a la hipótesis previamente planteada.
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