Es menester que todo cuanto se realiza en este mundo, obedezca a un motivo, es así, como en la realización de todo estudio, debe el experto considerar siempre la justificación de la investigación.
El término justificar, hace alusión al mismo verbo argumentar, es decir, exponer las razones o fundamentos que contemplan una determinada acción o resultado, siendo por demás necesario que toda persona deba exponer por qué lleva a cabo determinado estudio.
Y es que solo, en este proceso de justificación, queda demostrado o evidenciado el interés que la misma representa para su autor, y el aporte que esta va a ocasionar para la comunidad de saber a la cual pertenece.
Es por ello, que para que no haya lugar a equívocos ni a malentendidos, toda justificación de la investigación debe de contemplar una serie de elementos que expondremos a continuación.
Por qué y para qué
Esta es la fase inicial de exposición de la justificación de la investigación y es que la misma debe de corresponderse con una serie de fundamentos que la validan, partiendo desde los confines privados del autor hasta los motivos catedráticos que pueda encerrar la misma.
Es decir, los fundamentos en un principio se corresponde con algunos confines intrínsecos del autor, es decir, con aspectos que nacen y se desarrollan en su propia personalidad, ya que el fenómeno es el que despierta interés en él.
Es comprensible, que tratándose de un ser humano, el autor de la investigación deba de exponer que es lo que le motiva a realizarla, o bien el por qué seleccionó determinada realidad o fenómeno.
Debiendo ello resultar en una para qué, es decir, debe el autor una explicación sucinta pero sustentoso, de que obtendrá él o bien la comunidad de saber a la cual pertenece la investigación, con su desarrollo.
Relevancia de la investigación
Efectivamente una vez que se expone los motivos que llevaron a su realización y los aportes que la investigación va a brindar, es menester continuar con la puntualización o bien acotación de su relevancia.
Y en cuanto a esto, es de comprender, que se debe de realizar de forma delimitada, es decir, la exposición de su importancia debe de realizarse en torno a la comunidad de saber a la cual pertenece, o lo que es lo mismo, al área cognitiva a la cual corresponde.
Es así, como toda justificación de la investigación debe de exponer la importancia científica que la misma presenta, es decir, debe de señalarse como esta contribuirá con el saber, o bien cuáles son los nuevos conocimientos que esta aspira aportar.
Siendo también necesario que exponga, la importancia a nivel social que esta tendrá, y es aquí, donde se pone de manifiesto la utilidad de la investigación.
Es decir, todo trabajo debe de contribuir con la sociedad, siendo esto solamente posible en la medida que pueda proporcionar conocimientos útiles y relevantes para la sociedad, por lo que toda investigación debe de ofrecer una practicidad.
Aportes teóricos o prácticos
Como una complementación a los dos elementos ya narrados, debe la justificación exponer de forma concreta y tal vez precipitada cuales son los aportes teóricos o bien prácticos que brindará.
Esto solamente puede hacerse teniendo en consideración el tipo de investigación seleccionada y los objetivos de estudio planteados, de modo tal, que entre los tres exista coherencia.
Respecto a este aspecto, queremos señalarte una acotación, y es que todo lo expuesto en la justificación de la investigación debe de hacerse de forma coherente y objetiva.
Es decir, no puede celebrarse la misma con arreglo a expectativas ilógicas, o bien conforme a razones prometedoras que puedan resultar incongruentes.