Como es de suponer, todo acción humana se corresponde con un motivo, es así, como resulta comprensible que todo proceso investigativo deba de llevar consigo su respectiva justificación.
Por justificación de la investigación, se entiende aquella sección o bien parte del trabajo, conforma a la cual, la persona que es titular del proceso, extiende las razones, motivos y propósitos que le indujeron a llevar a cabo dicho estudio.
Es por ello, que pese a la opinión de muchos, la justificación guarda en sí, una relevancia tanto teórica como práctica para el mismo trabajo, la cual expondremos a continuación.
Expone el motivo
Sin duda una de las razones de mayor peso, por las cuales la justificación presenta una gran preponderancia para el estudio, es porque la misma, es la fuente de exposición de motivos, es decir, en esta deben de explayarse todas y cada una de las motivaciones de su realización.
Es decir, que en esta parte, puede el autor aperturar un poco su lado intrínseco, para poder exponer el motivo que lo llevo a la investigación, evidentemente siempre manteniendo un discurso objetivo y por medio del cual, pueda siempre exponer de forma convincente la prevalencia de su estudio.
Platea o reafirma el objetivo de la investigación
Efectivamente la investigación, presenta en su propio aparte los objetivos de investigación, pero es en la sección de la justificación donde puede esta explanar en todo su conjunto el verdadero objetivo que desea plantearse.
Es decir, el verdadero objeto de estudio que ha decidido tomar en consideración y el porqué de su apreciación, siendo todo esto un fundamento teórico conforme al cual, la persona le expone el porqué de su escogencia y de su desarrollo.
Evidentemente la exposición de tal motivo investigativo, va en perfecta congruencia con los objetivos de investigación planteados, recordando con ello siempre el investigador la congruencia que debe de existir entre sus análisis y sus explicaciones.
Coloca de manifiesto la meta
Más allá del objetivo, el autor de la investigación persigue una meta, es decir, debe de buscar un propósito y establecer un fin, conforme al cual, pueda el mismo conducir cada una de sus acciones.
Es así, como de este modo, puede el experto plantearse la finalidad o bien lo que él pretende obtener del estudio, bien sea contribuir con la academia, con la ciencia, o bien con una determina área de conocimiento.
Establece comparativa de intereses
Sin duda alguna, es la justificación de la investigación, la que comprende en su interior todo el cumulo de intereses que puede el investigador tener por el estudio, es decir, las razones del porqué de fenómeno, del enfoque adoptado y del método asumido.
Ya que esta parte, no solamente coloca de relieve por qué se realiza la investigación, sino que además indica el porque de cada uno de los aspectos más relevantes de la misma, es decir, él porque de la selección de su metodología de estudio.
Es así, como muchos alegan que incluso en la justificación se establece una comparativa o bien prelación de intereses y de aportes, estableciéndose así, de forma secuencial, cuales son los fines que esta pretende y los beneficios que pretende.
Todo dependiendo de la importancia que decida reflejarle el autor a cada uno de sus aportes, ya que la primacía la expone él, es así, como puede establecer que su primera contribución va para la sociedad y en segundo plano para la ciencia.
Distinción que se establece cuando el aporte primario es de naturaleza práctica, o bien puede exponer una serie de razones que beneficiaran a la academia y de forma posterior, exponer que los mismos, brindarán aportes del tipo teórico.