Toda investigación debe de iniciar por un planteamiento, es decir, por el abordamiento de la realidad, con el fin de poder determinar qué es lo que será investigado, a fin de poder determinar los aspectos de la realidad que serán abordados y estudiados.
Se conoce como planteamiento del problema, aquella descripción que se realiza para el problema, es decir, la descripción que se realiza de la realidad, con el fin de poder abordarla durante el estudio.
El planteamiento del problema de investigación, es la primera fase que se platea en todo trabajo investigativo, y viene a constituirse como una serie de detalles que el experto a apreciado y que han llamado su atención hasta la puntualización del problema en sí, o mejor dicho de la pregunta.
Este aspecto resulta preponderante, ya que el mismo contribuirá a que el investigador pueda plantearse una serie de requisitos o bien de circunstancias entorno al fenómeno a evaluar.
De modo tal, que debe de saber, que se inicia con la descripción generalizada de la realidad, es decir, se debe realizar una ubicación de espacio, tiempo y lugar en el cual se aprecie el fenómeno en todo su contexto.
De forma subsiguiente se procede a ir delimitando los aspectos del mismo, es decir, el individuo procede a señalar aquellas partes del problema que serán estudiadas, o bien aquellas aristas que son las que llaman la atención y que ameritan de una evaluación exhaustiva.
En efecto, el planteamiento del problema amerita la descripción del problema en sí, o lo que es lo mismo, de la circunstancia que genera o produce el fenómeno y que conlleva a la duda o bien formulación de la interrogante.
Para todo esto resulta evidente que la persona debe de considerar una serie de circunstancias conforme a las cuales debe de actuar, tal es el caso, del establecimiento de antecedentes previos a la investigación, la relación de causa y efectos que puedan establecerse en torno al fenómeno y los signos que puede evidenciar el mismo.
Abordar un problema de forma investigativa no resulta muy complejo, basta que en primer término, el individuo seleccione o sepa cuál es el problema en sí, de modo tal, que debe de conocer lo desconocido.
Para ello, es necesario que lleve a cabo una serie de indagaciones al respecto, y pueda así determinar qué es exactamente lo que quiere investigar, para poder de dicha forma establecer los lineamentos de la propia investigación.
Todo esto amerita por parte de la persona, que deba de delimitar el contexto de la investigación, por medio de una serie de análisis deductivos, que partirán de lo general hasta llegar a lo particular.
Tal es el caso, de establecer una investigación sobre la delincuencia, ciertamente la persona debe de puntualizar que aspectos de la misma son relevantes y a la vez desconocidos.
Pudiendo utilizar la técnica del descarte, no resulta desconocido ni el concepto ni las causas de la misma, pero si puede resultar de gran importancia, el porqué del aumento de esta en un determinado sector.
De modo tal, que debe de proceder el evaluó de la situación en sí, en un principio debiendo hacer referencia a como es la zona, su cultura, su estructura social, los aspectos demográficos que pueden apreciarse, pudiendo en todo caso, hacerse mención de los rasgos que puedan definirlo.
Hasta llegar, a la situación actual, es decir, al contraste, a lo que se aprecia de forma más tangible, al aumento de los índices delictivos y de cómo ello, ha ido evolucionando hasta el deterioro actual.
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